Los industriales de Nuevo León reafirmamos que todo proceso de ajuste a las leyes que rigen la
contienda electoral debe realizarse con tiempo, sin prisas, sin presiones, con base jurídica y con
total transparencia para buscar amplios consensos que además de legitimarlos, den certeza a
todos los mexicanos.
Lamentablemente en el cierre del último periodo de sesiones, los legisladores concretaron,
aunque parcial, ajustes al sistema electoral sin la debida discusión pública y sobre todo sin la
participación de la sociedad.
Los cambios aprobados afectarán la estructura institucional y los recursos con los que el Instituto
Nacional Electoral debe organizar el próximo proceso electoral, el más grande de la historia, lo
que compromete mecanismos de confianza y rendición de cuentas que nos hemos dado los
mexicanos para renovar los poderes públicos de manera pacífica y ordenada.
La democracia es un pilar fundamental para atraer inversiones, crear más empleos y generar
bienestar social para los mexicanos. Sin una democracia sólida nos alejamos del futuro de
prosperidad que todos aspiramos.
Como se ha demostrado en múltiples procesos electorales, el INE y el Tribunal Electoral del Poder
Judicial de la Federación, han garantizado la continuidad en la organización de los comicios, con
plena autonomía y con los recursos humanos y materiales necesarios para cumplir cabalmente
con todas las etapas de los mismos. Ambas instituciones han observado, en todo momento, sus
obligaciones constitucionales.
Asimismo, confiamos en que tanto el Tribunal como la Suprema Corte de Justicia de la Nación,
resuelvan las impugnaciones que lleguen a presentarse en el menor tiempo posible, sin
presiones, para evitar daños mayores a nuestra democracia.