México se despide de uno de sus payasos más famosos. Ricardo González Cepillín ha fallecido este lunes a los 75 años tras sufrir complicaciones cardíacas y neumonía, ha confirmado su familia. El actor, un icono para varias generaciones, tuvo que ser operado de urgencia de la columna el pasado 27 de febrero y permanecía desde hace varios días en un hospital privado en el municipio de Naucalpan, en la zona metropolitana de Ciudad de México.
El estado de salud del actor, cantante y comediante tenía en vilo a miles de fanáticos. Unas horas antes de que se confirmara el deceso, su familia anunció que González tuvo que ser internado en terapia intensiva e intubado. Después de la intervención quirúrgica, su hijo dio a conocer que los doctores le diagnosticaron cáncer. “Les pido sus oraciones para mi papá”, dijo Ricardo González, uno de sus dos hijos, y agregó que la enfermedad se había detectado a tiempo y que era tratable. Sus familiares esperaban que fuera dado de alta el martes. “Nunca me imaginé que me iba a pasar eso, imagínate, bajando la escalera, que me iba a ir, por la edad o por lo que tú quieras”, afirmó el actor en una de sus últimas entrevistas.
Cepillín comenzó su carrera en Monterrey, en el norte del país, a inicios de los años setenta. González, también conocido como El Payasito de la tele, estudió Odontología y comenzó a maquillarse para que los niños a los que atendía no tuvieran miedo. Así nació su personaje, que se popularizó con varios programas de televisión para el público infantil, primero en la emisora local canal 12, para después dar el salto a la fama seis años con El show de Cepillín.
González fue protagonista de cómics, participó en tres películas y alrededor de una decena de programas de televisión y donde destacó en su propia serie animada. Cepillín también es recordado como cantante y selló una discografía de 18 álbumes. La feria de Cepillín fue por mucho su tema más famoso. Realizó giras por México y Estados Unidos cantando los éxitos de su trayectoria a diferentes audiencias. En las últimas dos décadas, su carrera se vio mermada por varios problemas de salud. Superó tres infartos.
Desde hace alrededor de 10 años vivía en el municipio de Metepec (Estado de México). Llegó al hospital después de sufrir un accidente en su casa. Incluso tras la última cirugía, se le vio sonriente en una foto que circuló por redes sociales. Su nariz roja, cabello largo y gorra se convirtieron en un distintivo inconfundible, una imagen que se ha visto en todo tipo de productos: desde camisetas hasta cubrebocas.