Con el apoyo de la actual Administración de Monterrey, los vecinos de la Colonia Topo Chico recuperaron un espacio que por años estuvo abandonado y que ahora se usará para brindar atención a los adultos mayores del sector.
El Presidente Municipal, Luis Donaldo Colosio Riojas, reinauguró el área y la entregó a los vecinos de la colonia para que las personas de la tercera edad tengan un lugar digno para recibir talleres, así como actividades culturales y recreativas, donde fomenten su independencia, capacidad funcional y su calidad de vida.
“Estoy muy contento de ver este resultado, la inversión en un tiempo récord fue ejecutada y, sobre todo, diseñada y co-creada por los vecinos.
“Este es un lugar donde se construye ciudad, en donde se forman familias y se desarrolla una comunidad y eso solamente lo pueden hacer ustedes, entonces este no es un espacio del municipio de Monterrey es el espacio de la gente de la colonia Topo Chico y que la colonia lo comparte con Monterrey” les dijo el Munícipe.
Mediante el programa “Monterrey Construye” se invirtieron seis y medio millones de pesos para equiparlo con un foro para eventos, rampas de acceso, luminarias, sanitarios y pisos, techumbre, reja tubular, bancas, jardineras, banquetas y otras obras.
En un recorrido por la zona hace unos meses, el Edil recibió una solicitud de los habitantes para atender el inmueble con el que en un tiempo algunos vecinos lucraron rentándolo para fiestas y que incluso fungió como sede improvisada de la policía estatal.
Cabe mencionar que en lo que va de la Administración, se han destinado 32 millones de pesos solo a la Colonia Topo Chico, para obras de pavimentación, pluvial, y espacios públicos.
Además, Colosio Riojas anunció que ha habido un acercamiento con la embotelladora radicada en la zona, para en conjunto, realizar acciones de beneficio comunitario, como la intervención de plazas y parques.
Los vecinos agradecieron la visión del Presidente Municipal y el haber atendido su solicitud porque tenían años pidiendo la rehabilitación del lugar que ya estaba en ruinas y que ha sido usado por los habitantes desde el siglo antepasado.