● Es uno de los cinco finalistas del World Resources Institute (WRI) Ross Prize for Cities, principal premio a nivel global que destaca el cambio urbano transformador
● El proyecto fue elegido de entre más de 260 aplicantes de 54 países
● WRI resaltó la innovación del modelo DistritoTec para generar distritos urbanos compactos que ofrecen alta calidad de vida
Monterrey, N.L., a 29 de junio de 2021.- En 2010, la violencia tocó directamente al Tecnológico de Monterrey. Ante ese panorama, se evaluaron dos alternativas: huir de la violencia o recuperar, más que un campus universitario, una comunidad entera.
La decisión de quedarse desencadenó la necesidad de innovar y acercarse a la comunidad para rescatar y transformar una zona de la ciudad de forma colaborativa. Así inició el camino que condujo a la creación de DistritoTec.
Siete años después de su arranque, esta iniciativa de regeneración urbana e innovación fue reconocida como una de los cinco finalistas del WRI Ross Prize for Cities, el principal galardón a nivel global que celebra y destaca el cambio urbano transformador, en una ceremonia virtual coordinada desde la oficina de Washington de WRI.
En su edición 2020-2021, el WRI Ross Prize for Cities (https://prizeforcities.org/) recibió más de 260 aplicaciones provenientes de 160 ciudades y 54 países que fueron evaluadas por un grupo de más de 120 especialistas alrededor del mundo en un proceso detallado. El premio destaca enfoques innovadores para abordar el cambio climático y la desigualdad urbana.
Además de DistritoTec representando a Monterrey, México, fueron reconocidos proyectos de Londres, Inglaterra; Nairobi, Kenia; Ahmedabad, India y Rosario, Argentina.
Para David Garza, Presidente y Rector del Tecnológico de Monterrey, crear DistritoTec fue un compromiso de transformación: “Estamos cambiando nuestra ciudad escuchando, colaborando y poniendo nuestros mejores talentos al servicio de las comunidades. El Tec de Monterrey nació como una institución para la sociedad y mantenemos ese compromiso”, recalcó.
Entre las principales razones por las que DistritoTec fue reconocido como finalista, el WRI Ross Prize for Cities destaca:
● El proceso de construcción y reconstrucción de confianza de la comunidad.
● La gobernanza colaborativa que unió a comités vecinales, estudiantes, actores del territorio y gobiernos, para crear un plan y transformar juntos la zona.
● Atraer una inversión histórica, tanto privada como pública, para revitalizar la zona.
● Lograr repoblar la zona, generando desarrollo económico y calidad de vida a través de nuevos espacios públicos, servicios y más áreas verdes.
● Fomentar la movilidad sustentable a través de la transformación de corredores bajo el modelo de calles completas.
En su relatoría sobre el proyecto, WRI destacó: “para las ciudades mexicanas que enfrentan el desafío de la expansión urbana y otros problemas similares a Monterrey, DistritoTec simboliza el potencial transformador de las instituciones socialmente comprometidas con la creación de centros urbanos compactos, conectados y prósperos”.
Majora Carter, consultora de revitalización urbana estadounidense, formó parte del jurado de este año. En su intervención, afirmó que “DistritoTec ha permitido a las personas darle forma al paisaje urbano y a la infraestructura, mientras construye confianza en la ciudad. Fundamentalmente, DistritoTec nos muestra que no deberíamos medir el éxito por qué tan lejos llegamos con nuestras comunidades, sino cómo logramos que la gente se quede en ellas y reconstruya el capital comunitario”.
Este reconocimiento, que va acompañado de un premio de 25,000 dólares, llega en un momento clave, donde DistritoTec pronto avanzará a la siguiente fase de su plan estratégico, que es fomentar la creación de un distrito de innovación.
Al respecto, Lorena Pulido, Gerente de DistritoTec, señaló: “este reconocimiento nos permite dimensionar el impacto de nuestras acciones y el recorrido que hemos realizado. Nos llena de energía para seguir caminando con determinación y compromiso para construir un futuro en colectivo que no solo fomenta la calidad de vida en este espacio urbano, sino que aprovecha estas condiciones para convertirlo en un epicentro de innovación”.