Por Pedro García

Médicos especialistas en epidemias afirman que el Omicrón contagiará a por lo menos la mitad de la población mexicana y, según lo visto, dicha variante afecta en una gravedad parecida al resfriado común, como lo experimenta en estos días el presidente López Obrador.

En paralelo, resulta alentador que las farmacéuticas de alta tecnología de investigación estén encontrando terapias contra el Covid vía la fórmula oral lo que facilitaría los tratamientos de las personas y la probabilidad de reducir de manera notable la incapacidad laboral.

Las condiciones del Omicrón tranquilizan porque significa que no habrá necesidad de cancelar las actividades productivas, y habrá posibilidades de que nuestra economía mantenga una marcha más o menos hacia un crecimiento constante, aunque modesto.

El crecimiento para este 2022 se estima en 3 por ciento, dígito nada despreciable si consideramos que el fenómeno económico mundial trata de tomar el rumbo ascendente mientras se lucha contra el proceso acelerado de inflación.

El sostenimiento de una dinámica de crecimiento implica esfuerzos coordinados entre las naciones firmantes del T-MEC, en donde parecen recomendables acuerdos para formalizar la contratación de mano de obra do-cu-men- ta- da, necesaria para sacar adelante la producción.

El tema ya ha sido planteado por el presidente de México, López Obrador y estimamos que la iniciativa es oportuna, como una de las varias soluciones para conseguir el alza en el producto interno bruto de México-Eu y Canadá.

Ya decía AMLO de la necesidad de fortalecer el bloque norteamericano para afianzarse como una zona económicamente competitiva, frente a –por ejemplo- el gigante asiático: República Popular de China que aparece como un rival casi dominante del comercio mundial con Norteamérica en calidad de “comparsa.”

En nuestro medio, consideramos que es indispensable fortalecernos mediante las inversiones, ambiente de confianza y transparencia en el uso de los recursos.

Es importante la reciente reunión de trabajo entre el Consejo Coordinador Empresarial y el presidente López Obrador de la que derivaron comentarios optimistas de voluntad política para materializar los proyectos de la Iniciativa Privada, sector que se estaría convenciendo de las bondades de la Reforma Eléctrica, en caso de ser aprobada en el Congreso de la Unión en el sentido de que los recursos energéticos de usarán para impulsar el desarrollo económico del país.

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